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Subir al Cristo de la Concordia en Cochabamba y admirar el valle desde lo alto es una experiencia turística increíble. Sin embargo, es lamentable observar cómo una nube grisácea de contaminación se eleva desde la ciudad a ciertas horas, opacando el panorama.

Cochabamba, junto con la ciudad de El Alto están entre las cinco ciudades más contaminados del país, a causa de “humaredas de los incendios, la emisión de gases de las industrias, del parque automotor e incluso las tradicionales ofrendas a la Pachamama” según el viceministro de Medio Ambiente, Magín Herrera.

Radiografía de las Emisiones de CO2 en Bolivia: Comprendiendo los GEI y la Huella de Carbono

El informe de 2022 de Lancet Countdown Sudamérica sobre salud y crisis climática presenta a la contaminación del aire como uno de los principales factores de riesgo que presenta la degradación del medioambiente y su relación directa con el riesgo de infartos, problemas respiratorios y cáncer, entre otras patologías.

Según ése informe Perú y Bolivia tienen la peor calidad del aire, donde los peruanos están expuestos a un promedio anual de contaminación del aire ambiente de 31 mg/m3 y los bolivianos a 27 mg/m3 (miligramos de sustancia química por metro cúbico de aire), más de cinco veces más alto que las directrices de la OMS

Esta imagen nos hace reflexionar sobre la cantidad de personas que tienen que respirar ese aire todos los días, incluyendo a los niños de las escuelas ubicadas en medio de esa polución.

Tendencias de emisiones de CO2 en Bolivia:

De acuerdo al inventario de Gases de Efecto Invernadero en Bolivia, elaborado según las guías recomendadas por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el gas de efecto invernadero más importante en el país es el dióxido de carbono CO2 y representa aproximadamente el 64% del efecto de calentamiento.

Comprender a fondo las tendencias recientes en las emisiones de CO2 en Bolivia es crucial para abordar de manera efectiva los desafíos climáticos que enfrenta el país, identificar áreas prioritarias de acción e inspirar cambios en los hábitos de consumo individuales y colectivos, a fin de contribuir a un futuro más verde y resiliente para el país.

La huella de carbono ha aumentado de manera constante en las últimas décadas, impulsada principalmente en los sectores de energía y del uso de tierra como el cambio en el uso de tierra, la silvicultura y la deforestación. Estos dos últimos sectores representan un 40%, según los datos del documento: The Emissions Database for Global Atmospheric Research (EDGAR)

Y si vemos las emisiones por habitante vemos un gráfico similar, donde debido a la pandemia de COVID-19, vemos una disminución en el volumen de CO2 aunque un año después y con el paulatino regreso de la nueva normalidad, las emisiones no solo volvieron a incrementarse, sino que se situaron además, no muy lejos de los niveles previos a la crisis sanitaria

Desde el año 1992 la población crece exponencialmente. Pero al comparar los gráficos con el ascenso del CO2 en Bolivia, vemos como desde la gestión 2000 al 2016, las emisiones de CO2 en la atmosfera suben de forma aún más acelerada que la tasa poblacional.

El artículo de investigación “Which direction for sustainable development?...”  muestra que la trayectoria de aumento de CO2 las emisiones en Bolivia se han intensificado desde la introducción del vivir bien, aunque las emisiones permanecen dentro o cerca de la frontera sostenible, pero si las emisiones siguen está trayectoria, sobrepasará el volumen aceptado.

Este contraste puede indicar:

  • Una des-correlación entre crecimiento poblacional y emisiones de CO2, no se debe únicamente al factor demográfico sino que hay otros factores clave, como los patrones de consumo, el crecimiento del parque automotor, los procesos industriales, el uso de suelo en la agricultura, entre otros.
  • Insostenibilidad del modelo actual a largo plazo. Pues mientras la población crece a un ritmo manejable, las emisiones lo hacen de forma desproporcionada, lo cual pone en riesgo la capacidad del país para hacer frente al cambio climático, si seguimos en este rumbo.
  • El rápido incremento de la temperatura global es producto de la liberación de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de origen antropogénico a la atmósfera, entonces surge la pregunta…

    ¿Qué son los Gases de Efecto Invernadero(GEI)?

    El efecto invernadero se produce por la forma en que la energía del sol interactúa con la atmósfera terrestre. La radiación solar que llega a la Tierra está compuesta por ondas de alta frecuencia que atraviesan la atmósfera con relativa facilidad. Sin embargo, la energía que es reflejada y emitida de vuelta desde la superficie de la Tierra hacia el espacio, tiene ondas de frecuencia más baja. Este fenómeno, conocido como calentamiento global, se debe a que los gases de efecto invernadero presentes en la atmósfera atrapan parte de esta radiación de baja frecuencia, impidiendo que escape al espacio y provocando un aumento gradual de la temperatura del planeta.

    Entre los principales GEI directos, contribuyentes a la aceleración del cambio climático se encuentra el Dióxido de Carbono (CO2), el Metano (CH4), el Óxido Nitroso (N2O), el vapor de agua (H2O) y el Ozono (O3). Y si se hayan en mayores cantidades en la atmósfera mayor será su impacto (GreenFacts, 2024).

    Estos gases de la atmósfera, como el dióxido de carbono y el metano, absorben y retienen gran parte de la energía de baja frecuencia, impidiendo que escape al espacio. Esto provoca que la energía quede "atrapada" en la atmósfera, causando que la temperatura global aumente.

    No todos los gases tienen la misma capacidad de provocar este fenómeno, pero su intensidad depende de su poder de radiación y el tiempo promedio que el gas permanece en la atmósfera (Bolin et al., 1986).

    ¿Qué es la huella de Carbono?

    La noción de "huella" en el campo de la sostenibilidad comenzó a principios de la década de 1990 por los ecólogos William Rees y Mathis Wackernagel con el concepto de huella ecológica.

    Desde entonces, el análisis de la huella de carbono ha ido evolucionando, no solo en cuanto a su origen, sino también en relación a los enfoques metodológicos utilizados.

    La Huella de carbono es un indicador ambiental que representa la cantidad de gases de efecto invernadero que emitimos los seres humanos hacia el ambiente, derivado de nuestras actividades, un producto o un servicio.

    Al cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero, la huella de carbono proporciona datos concretos y medibles que permiten a gobiernos, empresas y ciudadanos hacer un seguimiento de sus esfuerzos por mitigar el cambio climático.

    Esta métrica se ha vuelto indispensable para diseñar e implementar estrategias efectivas de descarbonización a nivel individual, organizacional y global.

    Impactos del Cambio Climático en Bolivia: De los Andes a las Llanuras

    Bolivia, durante los últimos 30 años ha perdido aproximadamente la mitad de masa de hielo en sus glaciares. Según el estudio: “Glaciares Bolivia: 12 testigos del cambio climático”, los causantes no sólo están en el calentamiento global, sino también en la ceniza que llega hasta las cumbres como producto de las quemas forestales (chaqueos) y quema de pastizales, además de los residuos que suben desde los motores de los vehículos a diésel, dejando un manto negro de hollín que ensucia los glaciares y obstaculiza su capacidad de reflejar (rebotar) la luz acelerando su derretimiento.

    Esta crisis climática representa altos riesgos para los sistemas humanos, económicos, sociales, productivos y naturales de Bolivia. De acuerdo con el Índice de Riesgo Climático Global 2021 (IRC), Bolivia se ubica dentro de los 10 primeros países más vulnerables del mundo, tomando en cuenta los impactos de los eventos climáticos extremos y los datos socioeconómicos asociados.

    Según datos del ClimateWatchData, el sector energético es el mayor emisor de CO2eq, a nivel mundial (92%). Pero en Bolivia los principales sectores emisores de CO2eq son: ( uso de suelos y agricultura, la industria energética, los procesos industriales, el transporte, la explotación de combustibles, la construcción, los residuos, entre otros.)

    El cambio de uso de suelo, la agricultura, a su vez están vinculados con la pérdida de cobertura boscosa, y junto con la explotación de petróleo y el transporte representan más del 50% de la huella de carbono de Bolivia.

    También es necesario mencionar la ola de incendios que ha venido sufriendo el país. Según datos de la Global Forest Watch, Bolivia se encuentra entre los 10 países que más bosques han perdido en los últimos maños, lo cual ha tenido graves consecuencias para su clima y medio ambiente.

    Recordando que un bosque está catalogado como un sumidero de carbono, pero de forma inversa con su destrucción o degradación libera hacia la atmósfera todo el carbono que alguna vez fue almacenado, contribuyendo a agravar el problema del cambio climático.

    Los países de América del Sur han aumentado el uso per cápita de energía para el transporte por carretera en un 138% entre 1971 y 2019. Donde países como Paraguay, Ecuador, Bolivia y Guyana han triplicado su uso de energía per cápita en el transporte por carretera desde la década de 1970.

    Y junto a un rápido proceso paralelo de urbanización y al aumento de las ventas de autos, los países de América del Sur no están ofreciendo respuestas de adaptación proporcionales a los crecientes riesgos que enfrentan sus poblaciones.

    Medidas y políticas para disminuir la huella de carbono

    En los últimos años, Bolivia se ha posicionado como un referente global en el reconocimiento de los derechos de la naturaleza. Como país plurinacional que busca armonizar el desarrollo socioeconómico con la preservación del medio ambiente. Por ello, Bolivia ha incorporado principios de manera explícita en su marco jurídico fundamental:

    En Abril de 1992 se promulga la Ley del Medio Ambiente (Ley Nº 1333)

    Es el primer marco legal general relativo al medio ambiente y su protección. Esta ley rige sobre los recursos renovables y no renovables, salud y medio ambiente, educación ambiental, ciencia y tecnología, así como otras cuestiones relacionadas al fomento e incentivos ambientales.

    En diciembre de 1996 sale la Ley Forestal (Ley Nº 1700)

    Con el objetivo de regular la utilización sostenible y la protección de los bosques y tierras forestadas además de garantizar la conservación de los ecosistemas y facilitar a toda la población el acceso a los recursos forestales..

    Con el Decreto Supremo N° 24453, se aprueba su Reglamento de la Ley Forestal.

    En julio de 2002 se establece el Reglamento Ambiental para el Sector Industrial Manufacturero (Decreto Supremo N° 26736)

    Busca regular las actividades del sector industrial manufacturero con objetivo de reducir la generación de contaminantes y el uso de sustancias peligrosas, optimizar el uso de recursos naturales y de energía para proteger y conservar el medio ambiente; con la finalidad de promover el desarrollo sostenible.

    En la Constitución Política del Estado, promulgada en 2009

    se establece de manera detallada los derechos y obligaciones que rigen la relación entre las personas, el Estado y la Madre Tierra. Los artículos 33 y 34 delinean los principios que guían la protección de los ecosistemas y recursos naturales del país.

  • Artículo 33. Las personas tienen derecho a un medio ambiente saludable, protegido y equilibrado. El ejercicio de este derecho debe permitir a los individuos y colectividades de las presentes y futuras generaciones, además de otros seres vivos, desarrollarse de manera normal y permanente.
  • Artículo 34. Cualquier persona, a título individual o en representación de una colectividad, está facultada para ejercitar las acciones legales en defensa del derecho al medio ambiente, sin perjuicio de la obligación de las instituciones públicas de actuar de oficio frente a los atentados contra el medio ambiente
  • También establece las consecuencias que se tiene si se daña al medioambiente y la responsabilidad que tiene que tener cada ciudadano para evitar este flagelo.
  • El año 2010 se aprobó la Ley de derechos de la Madre Tierra (Ley N.º 071)

    Se entiende a la Madre Tierra como un sistema viviente dinámico conformado por la comunidad indivisible de todos los seres vivos, los mismos que están inter relacionados, son interdependientes y complementarios.

    El 2012, La Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien (Ley N.º 300)

    Establece que: ¨el marco para regular la relación entre la Madre Tierra y la sociedad. El objeto de esta ley es establecer los fundamentos del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien, garantizando la regeneración de los componentes y sistemas de vida de la Madre Tierra…”

    El 2015, se promulga la Ley de Gestión Integral de Residuos (Ley N° 755)

    Establece la política general y el régimen jurídico para la gestión integral de residuos en Bolivia, priorizando la prevención, reducción, aprovechamiento y disposición final segura de residuos, en el marco de los derechos de la Madre Tierra y el derecho a vivir en un ambiente sano.

    Cabe mencionar que esta línea de tiempo no incluye leyes y decretos supremos relacionados con la minería, metalurgia e hidrocarburos, ni la protección de fauna y flora.

    Entonces, pese a tener normativa legal vigente para combatir los problemas medioambientales, la realidad es otra, mostrando que existen varios casos, principalmente de deforestación, el tráfico de madera, ampliación de campos agrícolas, la construcción de carreteras en área protegidas, entre otros; que impiden desarrollar una labor eficaz a las instituciones creadas para prevenir, combatir y sancionar las violaciones y el daño al medio ambiente.

    Bolivia en América del Sur

    América del Sur es una región distintiva, rica en cultura, etnia y diversidad biológica. Su extensión de 17,8 millones de km2 equivale al 8% de la superficie terrestre. A su vez, representa el 5% de la población mundial.

    Según el informe de América del Sur de 2022 de The Lancet; en los últimos diez años, las olas de calor son más frecuentes e intensas y han puesto en riesgo la salud y la supervivencia de niños menores de un año y adultos mayores de 65 años

    ¿Cómo han evolucionado las emisiones de CO2 en cada país de Sudamérica en la última década?

    Un informe presentado por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de USA (NOAA) afirma que la liberación mundial de GEI aumentó un 1,2% en 2022, en comparación al año anterior. Esto significa que se ha alcanzado un nuevo récord, la cantidad de CO2 en la atmósfera es ahora un 50% mayor que antes de la Revolución Industrial, cuando comenzó la era moderna.

    La distribución de las emisiones de CO2 en Sudamérica durante el año 2022 estuvo encabezada por Brasil, que concentró el 43%. Además, a nivel mundial continúa entre los diez países con mayor huella de carbono, según informes del Banco Mundial .

    “Las emisiones de CO2 hasta el año 2022 han sido de 21,96 megatoneladas, con lo que Bolivia es el país número 84 del ranking de países por emisiones de CO2, formado por 184 países, en el que se ordenan los países de más a menos contaminantes”

    Con base en los datos de CO2 totales expresados en "toneladas métricas equivalente de dióxido de carbono" presentamos el siguiente top 10 de los países de sud américa durante la gestión 2022.

    Esta preeminencia de Brasil se debe a la combinación de sectores económicos, como el cambio de uso de suelo, la energía, la industria y el transporte, que generan altos niveles de liberación de CO2 y otros gases de efecto invernadero.

    Los países de América del Sur han aumentado el uso per cápita de energía para el transporte por carretera en un 138% entre 1971 y 2019. Donde países como Paraguay, Ecuador, Bolivia y Guyana han triplicado su uso de energía per cápita en el transporte por carretera desde la década de 1970.

    Junto a un rápido proceso paralelo de urbanización y al aumento de las ventas de autos, los países de América del Sur no están ofreciendo respuestas de adaptación proporcionales a los crecientes riesgos que enfrentan sus poblaciones.

    La importancia de conocer la huella de carbono en Bolivia radica en que, aunque sus emisiones per cápita no son tan elevadas como en otros países de Sudamérica, es fundamental que todas las naciones, independientemente de su tamaño o desarrollo económico, asuman acciones para reducir su impacto ambiental.

    Según datos del informe EDGAR (The Emissions Database for Global Atmospheric Research) , Bolivia emite alrededor de 2 toneladas de CO2 por habitante, mientras que países vecinos como Argentina y Brasil llegan a triplicar e incluso cuadruplicar esa cifra.

    Ciertamente a nivel mundial, los dos países que más contaminan son Estados Unidos y China, sería muy sencillo echarles la culpa, pero ¿de dónde provienen nuestros celulares, cargadores aparatos electrodomésticos, auriculares, ropa entre otros?

    El transporte y consumo de estos productos, también genera una huella significativa, por ello la importancia de cambiar nuestros hábitos de consumo sin miramientos y por un futuro más sostenible.

    Las principales fuentes de emisiones de CO2 en Sudámerica

    BRASIL

    Es un gran emisor de dióxido de carbono porque continúa talando bosques para obtener madera y expandir su agricultura. Entre 2000 y 2020, el 76 % de las emisiones del país provino de este tipo de cambio en el uso de la tierra. Un bosque en pie absorbe carbono; la tala de un bosque lo libera.

    ARGENTINA

    En 2018, su principal fuente de las emisiones de CO2 fue del sector energético, alcanzando el 51% del total de emisiones. Las emisiones del sector energético se concentran principalmente en la quema de combustibles para la generación eléctrica y refinación.

    CHILE

    El sector energético es la principal fuente de CO2, contribuyendo con el 75% de las emisiones totales en 2020. La generación de electricidad y el transporte terrestre son las principales fuentes contaminantes del país, ambas dentro del sector energético.

    Venezuela

    En 2016, las emisiones de CO2 derivadas del consumo de combustibles líquidos (principalmente derivados del petróleo) representaron el 47,5% del total de sus emisiones.

    COLOMBIA

    Los sectores de ganadería, agricultura y cambio de uso del suelo fueron los principales emisores en 2022, contribuyendo al 59% del total nacional.

    Acciones que los ciudadanos pueden tomar para ser parte de la solución

    Conocer nuestra huella de carbono personal nos permite informarnos y ser consumidores más responsables a la hora de elegir productos, trasporte, alimentación y cambiar algunos de nuestros hábitos que pueden favorecer nuestra economía y nuestro medio ambiente. Descarga Mi Huella App en tu celular aquí

    “Minimizar la ingesta de carne roja según las pautas dietéticas no solo ayudaría a evitar estas muertes, también simultáneamente conducen a la reducción de las emisiones de GEI relacionadas con la cría de ganado y las prácticas agrícolas asociadas” (The lancet Regional Health - Américas)

    La implementación de una acción climática acelerada requiere el apoyo de actores y sectores clave de la sociedad, incluidos los responsables políticos, investigadores, medios de comunicación y el público en general.
    Los pequeños cambios pueden suponer una gran diferencia a largo plazo y a gran escala.

    Transporte

  • Utiliza más el transporte público, la bicicleta o camina cuando sea posible.
  • Reducie el uso del automóvil particular y combina viajes.
  • Opta por vehículos eléctricos o de bajo consumo cuando sea necesario adquirir un auto.
  • Hogar y Energía

  • Reduce el consumo de energía en el hogar.
  • Apaga las luces, cuando no las estés utilizando.
  • Apaga y desconecta equipos y cargadores cuando no los utilices
  • Mejora el aislamiento térmico de la vivienda y evita el uso de calefacción eléctrica.
  • Alimentacion y consumo

  • Reduce el consumo de carne y productos lácteos.
  • Compra alimentos locales y de temporada.
  • Disminuye el desperdicio de alimentos.
  • Reciclaje y Gestión de Residuos

  • Composta los residuos orgánicos.
  • Reduce el consumo de plásticos de un solo uso.
  • Clasifica y recicla los residuos de manera adecuada, (también puedes buscar a tu ecorecolector más cercano).
  • Reduce el consumo de bienes y servicios innecesarios evita comprar cosas que no necesites realmente.
  • Participación y advocacy

  • Participa en iniciativas comunitarias de acción climática.
  • Promueve cambios de hábitos y estilos de vida más sostenibles en el entorno social.
  • Apoya y presiona a los líderes políticos para que implementen políticas climáticas ambiciosas.
  • “Los países de América Latina y el Caribe tienen la oportunidad única de actuar con rapidez y liderar el cambio para promover economías más resilientes y con bajas emisiones de carbono a fin de fomentar un mejor futuro para sus habitantes” Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

    Créditos


    Autoría

    Patricia Delgadillo Espinoza, Lab TecnoSocial

    Apoyo en la realización

    Gabriela Paco, Proyecto de Mi huella


    Fotografías y videos

    Prensa Nacional

    Youtube: Jose Luis Paz Benitez

    Youtube: BBC


    Edición

    Alex Ojeda, Lab TecnoSocial

    Valeria Peredo, Lab TecnoSocial


    Metodología


    Para la redacción de este artículo, se realizó una revisión de la literatura. Se consultó bases de datos de repositorios académicos como Google Scholar, y Google utilizando palabras clave como "huella de carbono", "cambio climático" y "CO2 en Bolivia" “Gases de efecto invernadero Bolivia”. Se priorizaron artículos y material publicados en los últimos 10 años.


    Los datos fueron visualizados en Flourish. Para ello, filtramos la información principalmente de los informes Globales EDGAR (Emissions Database for Global Atmospheric Research).


    Datos


    La base de datos, que revisamos pueden descargase en el siguiente link:


    Google Drive



    Mi Huella : Aplicación móvil para calcular tu huella de carbono personal